Sardarabad: el complejo memorial
Este monumento fue construido por la Armenia Soviética. La obra del arquitecto Israelian se inauguró a cincuenta años de la batalla histórica del pueblo armenio.
Por Alejandro Budano Serverian
El pueblo armenio, desde tiempos remotos, siempre ha sido respetuoso para con sus héroes. Es por eso que nuestra Madre Patria esta plagada de monumentos recordatorios y complejos memoriales, guardándoles sentido homenaje.
En nuestra historia contemporánea han habido muchos gloriosos sucesos, y uno de ellos esta conformado por la trilogía de las épicas batallas de Sardarabad, Pash Abarán y Gharakilisé. Estas luchas fueron por la existencia misma del pueblo armenio: era el todo o la nada para derrotar al enemigo turco-otomano y dar origen a Armenia como República.
Cada 26 de mayo se conmemora la gesta de Sardarabad, y es nuestra intención conocer la historia del complejo memorial que recuerda estas luchas.
Sardarabad está emplazado en la provincia de Armavir, en la aldea Araks. Su construcción demandó aproximadamente cinco años y fue inaugurado el 26 de mayo de 1968, día del cincuentenario de la gesta heroica. Para tal fin, la República Socialista Soviética (RSS) de Armenia obtuvo rápidamente el visto bueno del Soviet Supremo de la Unión Soviética (URSS).
Este paseo recordatorio está a unos diez kilómetros de donde tuvieron lugar las luchas emancipatorias de nuestro pueblo. Quien dirigió la construcción de esta monumental obra es el arquitecto Rafael Israelian, secundado por los escultores Arsham Shahinian, Samvel Manassian y Aram Harutiunian.
El Complejo Memoria dispone de un callejón principal en el que se puede observar una fila de cinco águilas, ave guardiana y muy distintiva de la zona, que creada la República fue añadida a su escudo de armas. Cada una de estas águilas tiene una altura seis metros y representan la valentía y unión del pueblo armenio. Originalmente estos monumentos estarían dirigiendo sus miradas hacia la frontera armenio-turca, pero ante las airadas protestas del gobierno turco de la época -aduciendo que tales fronteras en el período de la batalla no existían- se decidió que fueran erigidas mirando hacia el bíblico Monte Ararat, símbolo de la armenidad.
Al continuar los pasos, se encuentra con un imponente muro de 57 metros de largo, siete de alto y nueve de ancho con una arcada en el centro. Éste está esculpido con episodios alegóricos de la Batalla de Sardarabad, a tal fin se puede observar caballos alados y victoriosos, representando al bien y pisoteando una serpiente derrotada, representando al mal.
El bien victorioso es Armenia y el mal derrotado el Imperio Otomano. Por lo tanto, es un complejo cargado de simbolismo, que continua con la presencia de sendos toros a cada costado del campanario.
Los toros cuidan con su fuerza y celosía los restos de quienes allí descansan, tanto como los caídos en mayo de 1918, y de quienes tomaron parte en la lucha por la liberación de Artsaj. La creación de un campo santo fue idea del mismísimo arquitecto Israelian.
En cuanto al campanario, tiene una altura de 35 metros y consta de doce campanas que suenan cada 26 de mayo y en otras excepcionales ocasiones. Es un complejo memorial, en el que todos sus componentes tienen un porqué y una razón de ser.
El significado de las campanas está en que al acercarse el enemigo, una iglesia hacia sonar sus campanario para dar a conocer la noticia. Así, sucesivamente todos los templos, para que el pueblo armenio se prepare ante el ataque.
Como no podía ser de otra manera, la iglesia armenia estuvo presente con muchos de sus hombres, que en cantidad considerable dieron su vida en el frente de batalla. Un párrafo aparte para Karekin Hovsepian, quien años más tarde fuera Katolicós de la Gran Casa de Cilicia.
Poco tiempo después de inaugurarse este complejo, se procedió a la construcción del museo etnográfico por propuesta de Rafael Israelian. Este cuenta con dos miradores, uno dirigiéndose hacia el monte Ararat y el otro hacia el monte Arakadz. Cuenta con mas de 70.000 utensilios que dan muestra de como era la vida de los habitantes de la región y una muy completa bibliografía sobre las batallas de Sardarabad, Pash Abarán y Gharakilisé. Batallas que hicieron que sigamos siendo.
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