Zajárova: "¿También Rusia tiene la culpa por la entrega de cuatro poblados?"

La vocera de la cancillería de Rusia habló de todos los temas que involucran a ambos países, a su alianza estratégica y a las relaciones de hermandad que unen a armenio y rusos desde hace siglos.

Redacción NOR SEVAN

La representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, lamentó que las autoridades armenias sigan permitiendo críticas públicas a la OTSC. Para ella, la crítica es necesaria y siempre está permitida, pero en este caso se trata de una crítica infundada, porque “se realizan a pesar de que la dirección de la Secretaría de la OTSC confirmó públicamente el mantenimiento de todas las obligaciones hacia la República de Armenia, en plena conformidad con los objetivos y principios estatutarios de la Organización”.

Zajárova afirmó que durante 30 años la OTSC mostró independencia y eficiencia, y quedó demostrado que su presencia es necesaria en el Cáucaso Meridional.

“La ventaja para Ereván es que la OTSC tiene plenamente en cuenta el factor de la soberanía nacional y no lo suprime, como es típico en los bloques político-militares occidentales. Nadie duda de que la zona de responsabilidad de la OTSC incluye el territorio de Armenia. En el caso de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, según tenemos entendido, tanto Bakú como Ereván acordaron guiarse por la Declaración de Alma-Ata de 1991, pero los propios dirigentes armenios admiten que, como parte de las negociaciones de delimitación con Azerbaiyán, la línea fronteriza en el terreno tendrá que ser aclarada, y también reconoce que las cuestiones relacionadas con los territorios y enclaves en disputa deben resolverse”, explicó Zajárova, agregando: “¿Qué hubiera pasado si la OTSC hubiera actuado en esos casos donde luego los propios dirigentes armenios deciden transferir ciertos asentamientos a Azerbaiyán? ¿O la OTSC también tiene la culpa de esto?”.

La vocera de la cancillería rusa también hizo referencia a los permanentes dichos de muchos funcionarios armenios y de los medios de prensa oficialistas de Ereván acerca de que fue el presidente Putin quien freconoció Karabaj como parte de Azerbaiyán en 2020. “Es una mentira descarada”, subrayó Zajárova.

“Es obvio que las declaraciones falsas de que el presidente ruso supuestamente reconoció Nagorno-Karabaj como parte de Azerbaiyán en 2020 tienen como objetivo confundir a la comunidad armenia e internacional”, dijo la funcionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, explicando que ésta y otras tesis similares se lanzan periódicamente al espacio de información tanto de Armenia como global, donde “las palabras y acciones de los dirigentes rusos están distorsionadas de manera absolutamente descarada”.

“Fue gracias a la participación personal del presidente de Rusia que el 9 de noviembre de 2020 se adoptó una declaración trilateral de alto el fuego y de todas las hostilidades en la zona del conflicto de Nagorno-Karabaj. Al mismo tiempo, los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia alcanzaron el llamado acuerdo de caballeros para posponer la decisión sobre la cuestión de determinar el estatus de Nagorno-Karabaj para las generaciones futuras. Como resultado de la Cumbre de Praga, y bajo los auspicios de la Unión Europea, el 5 de octubre de 2022 los dirigentes armenios reconocieron Nagorno-Karabaj como territorio de Azerbaiyán”, aclaró Zajárova, explicitando que “además, se filtró en la prensa que el acuerdo sobre este tema fue aprobado por la parte estadounidense en una reunión de altos representantes de Armenia y Azerbaiyán a finales de septiembre de 2022, en Washington”.

“Occidente se introduce deliberadamente en la región del Cáucaso Meridional, no con la finalidad de mantener la paz”, afirmó la funcionaria rusa, para quien la presencia de varios países del Occidente Colectivo (Estados Unidos-Gran Bretaña-Unión Europea-OTAN) en la región caucásica se debe a que “están infiltrados para recopilar información y desestabilizar la situación”.

“No hay ejemplos de occidentales que hayan aparecido en algún lugar para realizar tareas de mantenimiento de la paz y que la vida allí haya mejorado. Lamentablemente, no existen ejemplos de este tipo en las últimas décadas. Por eso sabemos y entendemos perfectamente lo que está pasando en el Cáucaso”, dijo Zajárova, recordando que en muchas otras regiones donde Occidente “desembarcó” con esos “mismos objetivos”, todo terminó desastrosamente, “se provocaron nuevos conflictos, se reactivaron los viejos, las personas se enfrentaron entre sí y predominó el caos, la muerte y las injusticias”.

La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia abordó el tema del patrimonio histórico y cultural en Karabaj, ya que, por un lado, el gobierno de Ereván lo utiliza permanentemente ya sea para cuestionar a Rusia y su rol, como así también para intentar que organismos y organizaciones internacionales se manifiestan a su favor. Por otro lado, ese mismo tema es utilizado por el gobierno de Bakú para señalar que a lo largo de 30 años, los armenios se dedicaron supuestamente a destruir todo aquello que tenía que ver con los azerbaiyanos o con el islam.

“Teniendo en cuenta las acusaciones mutuas periódicas de Armenia y Azerbaiyán en relación con la destrucción de monumentos culturales, históricos y religiosos, pedimos a Bakú y Ereván que incluyan este tema en las negociaciones bilaterales”, puntualizó María Zajárova, subrayando que Rusia, como siempre, está dispuesta a prestar toda la asistencia necesaria en este tema.

Al ser consultada sobre el 24 de abril, la funcionaria rusa dijo que “siempre hemos percibido esta tragedia como nuestro propio dolor y desgracia, y fuimos uno de los primeros en el mundo en anunciar el reconocimiento oficial del Genocidio Armenio”. Sostuvo que “el 24 de abril es una fecha trágica y triste” y que “tiene un enorme significado histórico, espiritual, moral y político para nuestra aliada Armenia, para el pueblo amigo de la república y para la diáspora armenia”.