"Una nueva provocación turca y de la OTAN"

Así catalogó el cierre de la carretera Stepanakert-Goris el ex Vicepresidente de la Asamblea Nacional de Armenia y líder del Partido Republicano, Eduard Sharmazanov.

Redacción NOR SEVAN

Para Eduard Sharmazanov, uno de los políticos más influyentes del país, "el cierre de la carretera Stepanakert-Goris es una provocación turca y de la OTAN dirigida contra los armenios y las fuerzas de paz rusas".

"Meses atrás dije que la profundización del conflicto ruso-OTAN en Ucrania y el posible debilitamiento de las posiciones rusas en el Cáucaso Sur beneficia exclusivamente a la OTAN, Turquía y Azerbaiyán. También, que Aliyev y Erdogan se aprovecharían de la participación de Rusia en el frente ucraniano, por un lado, y, por el otro, de la propaganda antirrusa llevada a cabo por los círculos antinacionales en Armenia", enfatizó el dirigente político, para quien resulta obvio que "los turcos y los azerbaiyanos no digieren la presencia de las fuerzas de paz rusas en Artsaj y Occidente, la 102ª Base Militar Rusa en Armenia".

Según él, "Turquía y la OTAN están haciendo todo lo posible para privar a Armenia del único garante de su seguridad: Rusia. Para eso, tratan de satanizar la imagen de Rusia y culpar a los rusos de un nuevo posible desastre. La realidad está distorsionada a propósito para crear la idea de que si los rusos se van, viviremos bien y con seguridad".

Sharmazanov sostiene que "la realidad es otra muy distinta" y enumeró los siguientes hechos: "El régimen de Nikol está promoviendo el sentimiento antirruso desde 2018; el 19 de octubre de 2020, Pashinian rechazó la propuesta de Putin para poner fin a la guerra; hay gente que todavía dice que si las fuerzas de paz rusas no hubieran entrado en Artsaj, los turcos habrían sido derrotados. ¿En serio alguno cree eso? Les refresco la memoria.

Antes de la llegada de las fuerzas de paz rusas, la mayoría de la población de Artsaj ya se había ido. El enemigo iba a avanzar y capturar todo Artsaj y Siunik, en Armenia. Sólo la presencia de las fuerzas de paz rusas impidió que los turcos llevaran a cabo su insidioso plan. Hoy, la OTAN y Azerbaiyán quieren abrir un segundo frente, aprovechando que Rusia está ocupada en el frente ucraniano. Si Rusia pierde, será el final no sólo de Artsaj, sino también de Armenia. Lo triste y doloroso es que el régimen de Nikol se inclina ante los turcos y rechaza la asistencia militar de la OTSC, en realidad, de la Federación Rusa".

Luego, haciendo un poco de historia, Sharmazanov señaló que "hace 100 años teníamos esta misma opinión, le brindamos la bienvenida a los turcos en Ereván y tuvimos como consecuencia el debilitamiento de nuestro Estado. En ese momento, Armenia se salvó solo gracias a la sovietización".

A modo de conclusión, el político republicano sentenció: "La historia castiga severamente a quienes no aprenden de su propia historia".