El presidente azerí Aliyev reconoció que atacaron a civiles en Artsaj
"No atacamos a civiles, no atacamos ciudades en Nagorno-Karabaj después del 10 de octubre. Antes, sí, lo admitimos", aseguró el autoritario líder del Estado de Azerbaiyán.
Redacción NOR SEVAN
"No atacamos a civiles, no atacamos ciudades en Nagorno-Karabaj después del 10 de octubre. Antes, sí, lo admitimos", reconoció ayer el presidente Ilham Aliyev. En una entrevista a la agencia española de noticias EFE, argumentó que atacaron los asentamientos pacíficos porque "la mayoría de las unidades militares y la infraestructura del ejército armenio se concentraba en la capital de Karabaj".
El autoritario mandatario de Azerbaiyán señaló que después de que se anunciara el cese del fuego, sus fuerzas nunca atacaron "ninguna ciudad o pueblo, donde vivía la gente". Mismo, culpó a Armenia de abrir fuego sobre poblados civiles y de no cumplir los acuerdos de alto el fuego. Cabe destacar que después de la firma de las tres treguas humanitarias, fue el Estado azerí quien arremetió sobre el territorio de Artsaj y Armenia: el 10 de octubre bombardearon Stepanakert, Martuní, Shushí y varias comunidades rurales; el 17 de octubre lanzó un ataque en dirección al embalse de Khudaferin del río Arax; y el 26 de octubre un civil armenio murió y otros dos resultaron heridos en la aldea de Avetaranots por sus agresiones.
Ilham Aliyev desmintió las denuncias de Amnistía Internacional donde confirmaban que usaron armas prohibidas como bombas de racimo y armas de fósforo contra los civiles de Armenia. "No usamos armas prohibidas. Tenemos suficiente munición para restaurar nuestra integridad territorial", aseguró el Presidente.
Por otro lado, mientras el canciller ruso Serguei Lavrov confirmó ayer que hay casi dos mil mercenarios combatiendo en Nagorno-Karabaj, el líder azerí volvió a negarlo. "Respondí muchas veces a estas acusaciones infundadas y, francamente, lamento que altos funcionarios de países que se suponía neutrales, que se suponía que actuaban dentro del mandato que les otorgó la OSCE, utilicen primero esta información y rumores no verificados y sin fundamento", se justificó.
También se defendió de las acusaciones que confirman que Turquía no sólo les da ayuda política, sino también militar. Aliyev dijo "que esta es otra provocación y otra noticia falsa". "No hay ningún apoyo militar de Turquía, aparte del hecho de que estamos comprando equipo militar moderno de Turquía. Compramos equipo militar turco y seguiremos haciéndolo", subrayó.
El Presidente de Azerbaiyán cargó contra el trabajo realizado durante casi treinta años del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa: "No hizo nada". Manifestó que desde el organismo no "insistieron en la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que ellos mismos adoptaron como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".
Respecto a la situación territorial en Artsaj, el mandatario exigió el "calendario para la retirada de las tropas armenias de los territorios ocupados" de Agdam, Kalbadjar y Lachín. También, culpó al primer ministro Nikol Pashinian del "derramamiento de sangre" en la región, cuando fue Azerbaiyán quien comenzó la guerra el pasado 27 de septiembre.
El autoritario Ilham Aliyev enfatizó que están "dispuestos a parar hoy si el primer ministro armenio dice lo que ya le he exigido", pero al mismo tiempo afirmó que "no tiene ningún sentido" reunirse con Pashinian. "El proceso de paz debe basarse ahora en la aplicación del resto de los principios básicos que en parte ya se han aplicado", confirmó.
Entrando en la sexta semana de la guerra, aseguró que demostraron una vez más que son "un país fuerte". "Restauramos el territorio internacionalmente reconocido de Azerbaiyán, la integridad territorial de Azerbaiyán. Por cierto, aplicamos las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que exigían la retirada de las tropas armenias de nuestros territorios pero que Armenia no ha aplicado durante casi treinta años", declaró sobre el accionar de las Fuerzas Armadas azeríes en Nagorno-Karabaj.
Por último, el líder azerí les ofreció a los armenios de Artsaj la autonomía dentro de Azerbaiyán y la autonomía cultural, basándose en los ejemplos de Escandinavia e Italia. "Ellos rechazaron todo. Sólo exigieron la independencia. Y querían que reconociéramos esta independencia. Al hacerlo, sabiendo que nunca lo haríamos, hacían todo lo posible para congelar el conflicto", expresó. "Así que, no sé, primero tenemos que terminar esta etapa caliente del conflicto, volver a la mesa de negociaciones. Armenia debería asumir estos compromisos que ya he dicho. Y entonces podremos hablar de lo que pasará en el futuro. No puedo decir nada sobre eso ahora", cerró el presidente Ilham Aliyev.
