Azerbaiyán volvió a atacar Artsaj
Intentó avanzar posiciones, pero las fuerzas de defensa se lo impidieron. Occidente intensifica su política agresiva contra Rusia y China.
Redacción NOR SEVAN
Ayer, primero de agosto, a las 9 de la mañana, unidades de las fuerzas armadas de Azerbaiyán intentaron atravesar la línea de contacto con la República de Artsaj (Karabaj) desde su frontera norte y noroeste. La agresión fue rechazada por el Ejército de Defensa de Artsaj. Un soldado armenio resultó herido, pero hoy se informó que su vida está fuera de peligro.
"La situación sigue siendo tensa. Información exhaustiva de lo ocurrido se proporcionó al comando de las fuerzas de paz de la Federación Rusa", decía el escueto comunicado oficial difundido horas después por el gobierno de Artsaj.
Por la noche, las autoridades de Karabaj advertían que "la información difundida por algunos usuarios en las redes sociales sobre pérdidas posicionales y personal por la parte armenia, no se corresponden con la realidad", asegurando que "el personal militar de las Fuerzas Armadas continúa protegiendo el territorio que se les ha confiado".
Asimismo, se enfatizó que "el ejército de Defensa de Artsaj, junto al mando de las fuerzas rusas para el mantenimiento de la paz, están tomando las medidas adecuadas para resolver la situación".
Hoy, fue un día de reuniones y declaraciones públicas.
El primer ministro armenio Nikol Pashinian mantuvo una conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. También conversaron telefónicamente los cancilleres Ararat Mirzoyan y Serguei Lavrov. Obviamente, el diálogo entre ellos giró en torno a los sucesos de ayer y al estado actual de las negociaciones que en distintas áreas se llevan adelante entre armenios y azerbaiyanos.
Mientras tanto en Stepanakert, capital de Karabaj, el presidente Arayik Harutiunian convocó a una reunión ampliada del Consejo de Seguridad con la participación de las fuerzas políticas representadas en la Asamblea Nacional.
Durante la sesión se analizó la situación desarrollada en la línea de contacto el día anterior, sobre la base de un informe presentado por el Ministro de Defensa de Artsaj, Kamó Vardanian. Según el ministro, la tensión continúa persistiendo en varios tramos de la línea de contacto, pero el Ejército de Defensa controla la situación sin pérdidas humanas ni posicionales.
Queda claro, una vez más, que la Cuestión de Karabaj y el conflicto armenio-azerbaiyano forma parte de la avanzada occidental (Estados Unidos, Unión Europea y OTAN) contra Rusia y China.
No es casualidad que esta nueva agresión azerbaiyana en Artsaj -donde están las fuerzas de paz rusas garantizando la seguridad diaria de la población civil armenia- se de casi en simultáneo con las agresiones contra los serbios en Kosovo y a la visita de la senadora norteamericana Nancy Pelossi a Taiwán. Todo, mientras continúa el envío de armas y mercenarios al gobierno nazi ucraniano encabezado por Zelensky, quien gustoso acepta las imposiciones (principalmente, de Washington y Londres) de seguir la guerra, a pesar de los miles de muertos y heridos, y de las cuantiosas pérdidas materiales sufridas.
El gobierno de Armenia debe abandonar el vergonzoso "complementarismo" aplicado en política exterior y cerrar filas con su aliado estratégico, Rusia, y con los países (China, Irán, Siria, Chipre, Grecia) y pueblos de la región (kurdos, asirios, yezidís, palestinos) a quienes lo une el enfrentamiento de proyectos como los del imperialismo, el sionismo y el panturquismo, que los tienen a todos ellos como sus víctimas permanentes.
