"La continuidad de este rumbo, podría ocasionar daños irreparables a nuestras relaciones aliadas"
Así se expresó oficialmente el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia a través de su portavoz, María Zajárova. Mientras tanto, en Ereván, el gobierno anunciaba que cuatro aldeas de Tavush no le corresponden a Armenia.
Redacción NOR SEVAN
“Si Ereván está decidido a continuar por este rumbo, podría causar un daño irreparable a nuestras relaciones aliadas”, dijo hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
"No podemos dejar de alarmarnos por la retórica contraproducente, de ultimátum permanente y a veces hasta ofensivo, que hoy prevalece en las declaraciones de los dirigentes armenios sobre temas de la OTSC. Considero inaceptable la actitud despectiva hacia el trabajo de un número colosal de personas, cuyos resultados han sido evidentes para todos a lo largo de muchos años”, destacó la diplomática rusa, agregando que “hemos visto el deseo constante de algunas autoridades armenias de discutir cuestiones relativas a la eficacia de la OTSC fuera de esta organización. Y nos resulta desconcertante, ya que existen todos los mecanismos, formatos, métodos y canales de interacción para hacerlo donde corresponde y lograr las soluciones deseadas”.
"Muchos de los riesgos que enfrenta Armenia podrían mitigarse si los líderes de este país aceptaran colocar una misión de observación de la OTSC en el territorio de la república. En lugar de implementar medidas de asistencia específicas a través de la organización, los líderes armenios prefirieron otros métodos. Por un lado, comenzar a poner en práctica una especie de equilibrio verbal, para luego comenzaron a insultar y humillar a los socios de esta organización de una manera inusual para la sociedad armenia. Luego, decidieron invitar a la misión de la Unión Europea, que no protege las fronteras de Armenia, sino que con el pretexto de monitorear, recopila datos de inteligencia sobre los países vecinos: Rusia, Azerbaiyán e Irán", puntualizó Zajárova, quien subrayó que es conciente de la presión que ejercen los países occidentales sobre los socios armenios en su deseo de socavar la situación en la región y utilizarla como trampolín contra Rusia.
“La continuación del rumbo actual de Ereván podría, en última instancia, causar un daño irreparable a nuestras relaciones aliadas, crear serios riesgos para la soberanía de la república, destruir completamente los mecanismos de seguridad efectivos existentes en el país y afectar las perspectivas de su progresivo desarrollo socioeconómico”, enfatizó la vocera de la cancillería rusa, añadiendo que su país valora los lazos fraternales con el pueblo armenio y está dispuesta al diálogo.
Recordemos que ayer, el primer ministro de la República de Armenia, Nikol Pashinian, anunció que Armenia abandonaría la OTSC si esta estructura no cumple con sus obligaciones y no reconoce su área de responsabilidad.
Pashinian acusa a Rusia y sus otros aliados de la OTSC de “no reconocer los límites de Armenia”, cuando su propio gobierno los puso en duda al no repeler con sus propias fuerzas las sucesivas agresiones azerbaiyanas, que finalizaron con la ocupación de varias aldeas que se encuentran en territorio soberano de la república.
Mientras tanto hoy, en Ereván, el Ministro de Administración Territorial e Infraestructura, Gnel Sanosian, dijo en conferencia de prensa que “cuatro aldeas fronterizas en la región de Tavush no pertenecen a Armenia, según la división administrativo-territorial del país”.
Es decir, el gobierno liderado por Pashinian reconoce que esos territorios no le pertenecen a la República de Armenia, pero acusa a sus aliados de no haberlos reconocido como armenios con anterioridad.
Queda en evidencia que el gobierno de Pashinian está conduciendo a Armenia y su pueblo hacia un callejón sin salida, y dejándola sin la protección de su principal y, quizás, único aliado estratégico por siglo: Rusia.
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