La deuda externa de Armenia crece rápido
En cuatro años y medio Pashinian endeudó al Estado casi como en los 28 años anteriores.

Redacción NOR SEVAN
A fines de octubre del año pasado, la deuda estatal de Armenia cruzó el umbral de los 10 mil millones de dólares y en febrero de 2023 ya superó los 11 mil millones.
Según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda, a fines de diciembre la deuda del Estado en dólares ascendía a más de 10 mil 637 millones de dólares y en los dos meses subsiguientes aumentó en otros 574 millones de dólares.
Cuando Nikol Pashinian asumió el gobierno en mayo de 2018 -luego del “golpe de Estado institucional” denominado “revolución de terciopelo” que lo consagró primer ministro-, la deuda estatal de Armenia todavía rondaba los 6.700 millones de dólares. Es decir, que en cuatro años y medio, la administración Pashinian se endeudó por otros cuatro mil millones de dólares, a un promedio de mil millones por años.
Desintegrada la Unión Soviética y restaurado el capitalismo en las repúblicas ex socialistas, Armenia recurrió al FMI, al banco Mundial y a otros organismos del sistema financiero (usurero) internacional y en 28 años contrajo una deuda externa de seis mil setecientos millones de dólares, que no fueron invertidos para mejorar el nivel de vida e la gente ni la infraestructura industrial y agraria y ganadera del país, sino para sostener el sistema financiero y el sometimiento del país a Occidente.
Y si bien la deuda aumentaba año tras año, queda claro que el ritmo en que lo hacía era mucho más lento, ya que se endeudó en 6 mil 700 millones en 28 años y Pashinian la endeudó en otros 4 mil 500 millones en estos algo más de cuatro años.
Este rápido crecimiento de la deuda es una carga grave para el presupuesto. Por mucho que las autoridades intenten convencer de que no hay que preocuparse por eso, lo cierto es que el servicio de la deuda requiere mucho dinero de los fondos públicos. Estamos hablando de cientos de millones de dólares. Sólo este año, el servicio de la deuda estatal -pago de intereses y devolución de capital- ascenderá a casi 1.500 millones de dólares. Y así comienza la rueda que gira y gira, y que nosotros, en Argentina y América Latina conocemos muy bien, ya que la deuda externa es una de las principales herramientas utilizadas por los grupos de poder internacional para mantener sometidos a los países.
Y a pesar de la experiencia clara que cualquiera puede tomar de la gran mayoría de los países en desarrollo que sufren desde hace largas décadas las consecuencias nefastas que provocan en sus sociedades las deudas externas y eternas, el primer ministro armenio Nikol Pashinian anuncia alegremente que el estado de la economía en Armenia es tan bueno, que todos están listos para darle más préstamos. ¿Tomará deuda a cien años?