La periodista Tugché Yılmaz será juzgada por una entrevista con jóvenes armenios
- Redacción NOR SEVAN
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La editora del sitio digital de noticias "Bianet", describió el caso en su contra como “un acto de intimidación contra el periodismo” y dijo: “Siempre he tratado de ser la voz de los que no son escuchados, tanto personas como animales”.

Redacción NOR SEVAN
La periodista turca Tugché Yılmaz, será juzgado por la entrevista que le realizara a jóvenes armenios en Turquía. Debido al contenido de la publicación, Yılmaz se enfrenta a los cargos de “insultar a la nación turca, al estado de la República de Turquía y a sus instituciones y órganos” en virtud del artículo 301 del Código Penal turco.
La entrevista, titulada "Los jóvenes armenios hablan: un duelo de 109 años", exploró las relaciones de los jóvenes con la lengua y la cultura armenias, su conexión con Estambul y lo que significa para ellos el 24 de abril de 1915.
El Tribunal Penal de Primera Instancia 2 de Estambul aceptó la acusación y fijó la primera audiencia para ayer, 2 de diciembre, a las 14.30 horas.
"Me enteré del motivo de mi detención camino al juzgado"
En una nota aparecida en el periódico digital que dirige, Yılmaz indicó que la investigación comenzó tras una denuncia que se realizó ante el Centro de Comunicación Presidencial (CİMER). Señaló irregularidades procesales en su detención.
"Como periodista, me están procesando por informar sobre una noticia. Todo comenzó con una denuncia del CİMER que afirmaba que «el sitio web bianet usa el término genocidio para referirse a los sucesos de 1915 e incita al odio y la hostilidad del público, y que el mismo sitio realiza elogios y propaganda del terrorismo». Ni siquiera está claro quién presentó la denuncia, cuál era su intención ni si son penalmente responsables", señaló la periodista.
Yılmaz afirmó que la policía la detuvo la noche del 3 de junio cuando regresaba a casa y la retuvo durante la noche en una comisaría. Más tarde se enteró de que la habían identificado mediante un sistema de reconocimiento facial "como si fuera una delincuente".
"Tan solo un día después, mientras me llevaban al juzgado, me informaron que había sido detenida debido a un informe que publiqué el 24 de abril de 2024. Hasta ese momento, ni siquiera me habían explicado el motivo de mi detención. Como resultado, mi derecho a defenderme se vio gravemente restringido. Aunque se excedieron los límites legales, posteriormente me notificaron que se había presentado una denuncia en mi contra", agregó.
"Un acto explícito de intimidación"
Yılmaz afirmó que ser procesada únicamente por una noticia, significa un mensaje disuasorio para quienes ejercen la profesión periodística. "En un momento en que continúan los debates sobre la democratización, el hecho de que me juzguen únicamente por un reportaje es un acto explícito de intimidación para nuestra profesión", enfatizó Yılmaz.
La periodista se preguntó por qué si todo comenzó con una queja de CİMER, no se aplicó el mismo enfoque selectivo a lo sucedido en la fábrica de Dilovası, donde siete trabajadores, incluidos dos niños, murieron en un incendio a pesar de las reiteradas quejas. Describió el Artículo 301 como una disposición "vaga" y afirmó que sus reportajes nunca se dirigen a individuos. Añadió que intenta dar espacio a quienes luchan por ser escuchados.
"Como alguien que simplemente quiere hacer bien su trabajo y seguir trabajando cada día con la misma curiosidad y entusiasmo, no creo que exista base legal alguna para procesarme bajo un artículo tan vago. Cualquiera que consulte mis reportajes puede ver claramente que nunca he insultado a nadie ni he vulnerado su dignidad. Al contrario, siempre he intentado amplificar las voces de las personas y los animales que son ignorados o humillados", puntualizó Yilmaz..













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