El monasterio armenio de Van, en Turquía, corre peligro de derrumbe
- Redacción NOR SEVAN
- 3 oct
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El complejo monástico Varakavank, contruido en el siglo siete en la histórica provincia armenia de Van, y que fuera sometida a ataques y saqueos durante los años anteriores y posteriores al genocidio armenio, se encuentra hoy al límite de su destrucción.

Redacción NOR SEVAN
El monasterio armenio de Varakavank y la fortaleza urartiana de Yonchatepe, ubicados en el distrito de Bakrachli, provincia de Van -Turquía-, se encuentran en estado de deterioro avanzado y es por ello que los residentes locales les exigen a las autoridades que tomen medidas inmediatas para preservar ambos monumentos.
Van, considerada una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo, se enfrenta a la amenaza de perder su patrimonio arquitectónico más importante. Varakavank y Yonchatepe son solo algunos de estos invaluables sitios. Según informes publicados, Varagavank también conocido como el Monasterio de la Santa Cruz de Varak, está ahora casi completamente destruido. Según informan los medios periódicos turcos e internacionales, los habitantes del lugar la llamann las "Siete Iglesias".
Diversas fuentes y archivos, entre ellos cientos de testimonios históricos de protagonistas y testigos de lo sucedido a lo largo del paso de los tiempo, dan cuenta que la mayoritaria población armenia de la ciudad y las aldeas cincundantes fue asesinada y/o deportada en masa, y se vio obligada a abandonar la zona, principalmente desde fines del siglo 19 y las primeras décadas del siglo 20, período en el que las autoridades del imperio otomano -con la complicidad de las potencias occidentales- llevó adelante el genocidio armenio, internacionalmente reconocido y condenado por decenas de países.
Debido a la política aplicada contra las nacionalidades no turcas por el imperio otomano y la posteriormente creada República de Turquía, el monasterio permaneció abandonado durante muchos años, sufriendo repetidos daños ocasionados por acción de la naturalza -terremotos, lluvias, inundaciones- y del hombre -destrucción sistemática del patrimonio armenio-, y solo se conservó parcialmente gracias a los esfuerzos de los residentes locales, mayoritariamente kurdos y los denominados "armenios secretos".
Aunque todas las inscripciones y frescos fueron destruidos y el techo se derrumbó, algunas partes del monasterio fueron parcialmente restauradas. Cada año, miles de descendientes de los antiguos residentes armenios del pueblo visitan el monasterio para celebrar ritos religiosos. Los visitantes dejan objetos personales (notas, fotografías, joyas) y escriben en un libro conmemorativo, expresando sus sentimientos y recuerdos.

La fortaleza de Yonchatepe, que data del período urartiano, también está prácticamente abandonada. Fue descubierta por casualidad en 1997 por el cuidador del monasterio, Mehmet Çoban, cuando un pastor observó la mampostería mientras construía una casa en la colina. Las excavaciones continuaron hasta 2009, descubriendo fosas comunes, vasijas de barro y antiguas herramientas agrícolas.
Los residentes locales han vuelto a pedir a las autoridades que tomen medidas urgentes para preservar el monasterio y la fortaleza.



















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