Gregorio "Coco" Hairadebian, un imprescindible en la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia
Encargado permanente de agudizar el ingenio para ampliar el campo de lo posible, siempre estuvo comprometido con los valores más nobles y revolucionarios.
Redacción NOR SEVAN
Nacido en Córdoba el 9 de agosto de 1932, Gregorio Coco Hairabadian, alias el "Escribano", falleció ayer a los 91 años, pero su legado trascendió los límites comunitarios, llevando la lucha del pueblo armenio por el reconocimiento del Genocidio al ámbito nacional e internacional, desde una visión muy distinta a la dominante o a la que se intenta imponer desde otras latitudes.
Su incansable militancia es por todos conocida y sus inquebrantables convicciones también. A pesar de mantener firmes posiciones, jamás dejó de escuchar la opinión ajena ni de trabajar para acercar posiciones encontradas alrededor de un objetivo común.
Junto a dirigentes de otras instituciones, fue artífice principal para la conformación de la Asamblea Interinstitucional Armenia, que logró aglutinar en su seno a casi todas las instituciones de nuestra comunidad para que trabajaran mancomunadamente a favor del Reconocimiento del Genocidio Armenio a nivel nacional e internacional, obteniendo como su máximo logro el que la Subcomisión de Derechos Humanos de la ONU haya catalogado como Genocidio las masacres de 1915, ya que una delegación de la AIA había acompañado a los expertos argentinos a las sesiones de la Subcomisión.
A pesar del duro golpe que le propinó la vida, y conviviendo con el dolor a diario, mantuvo intactos su ímpetu militante y su capacidad de docencia para con las nuevas generaciones. Su compromiso, como ya lo dijimos, excede los estrechos límites comunitarios: trabajó junto a Madre y Abuelas de Plaza de Mayo, la Liga Argentina por los Derechos Humanos, en el Centro de Estudios Aníbal Ponce, en el Centro de Investigaciones Económico y Social, en la Asociación Cultural Política Héctor P. Agosti, siempre acompañó de manera activa a los movimientos y partidos de izquierda, fue un ferviente defensor y difusor de la realidad de la Cuba Socialista, un luchador incansable por la plena vigencia de los derechos humanos.
Junto a sus seres queridos y amigos fundó, en 2005, la Fundación Luisa Hairabedian, en homenaje a su hija, poniendo dicha estructura al servicio de todos aquellos quienes aspiran a la justicia y al fin de la opresión. Desde allí continuó el "Juicio por el Derecho a la Verdad del Genocidio Armenio", que había iniciado Luisa en el año 2000. Este derivó en el histórico fallo de 2011 en el que el juez federal Norberto Oyarbide, declaró que: "El Estado turco cometió el delito de genocidio en perjuicio del pueblo armenio". Una resolución declarativa del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5 con entidad de sentencia definitiva y que consistió en el reconocimiento oficial del Genocidio Armenio por parte del Poder Judicial de Argentina.
El Escribano, autor del libro "Recordar opinando sobre el genocidio de armenios", fue declarado el 24 de junio 2011 en la Legislatura porteña como "Personalidad destacad de los Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires". A su vez, Coco recibió la mención Simón Yogourtjian de la Unión Cultural Armenia por su incansable militancia y el 29 de noviembre de 2022 fue nombrado socio honorario de la institución.
¡Gracias, Coco! ¡Hasta la victoria, siempre!
