top of page

Pashinian, contra la Iglesia armenia y la armenidad

  • Foto del escritor: Adrian Lomlomdjian
    Adrian Lomlomdjian
  • 13 oct
  • 5 Min. de lectura

El Primer Ministro de Armenia comenzó su avanzada destructiva contra la Iglesia Apostólica Armenia y sus máximas autoridades.


ree

Por Adrián Lomlomdjian


A fines de mayo, el primer ministro armenio Nikol Pashinian comenzó su avanzada destructiva contra la Iglesia Apostólica Armenia y sus máximas autoridades, asegurando que había realizado una recorrida por varias iglesias y comprobado su “estado deplorable”.


“En las iglesias se almacena todo lo innecesario: pedazos de mármol sobrantes, bolsas de cemento, piezas de chapa oxidadas. ¿Para qué va uno a la iglesia? Va para conectar con algo espiritual. Pero de repente, entrás y ves que en un sitio hay basura tirada, en otro hay ropa, zapatos viejos, alguien armó allí su cama”, expresó provocativamente.


Inmediatamente llegaron las duras respuestas a los dichos de Pashinian, no sólo desde el ámbito eclesiástico, sino también desde distintos sectores de la sociedad armenia y desde la diáspora.

Desde la Diócesis de Gughart de la Iglesia Apostólica Armenia, el obispo Hovnán Hakobian, no dudó en señalar que “el principal destructor del país volvió a atacar descaradamente a la Iglesia Apostólica Armenia, denominando ‘almacén’ al templo sagrado”. El sacerdote destacó que mientras el premier ataca a la iglesia, Su Santidad Karekín II estaba en Suiza, participando en una conferencia internacional dedicada a la preservación del patrimonio espiritual y cultural armenio de Artsaj. “Es evidente que un foro internacional de tal envergadura ha generado irritación y alarma en Azerbaiyán. Y al mismo tiempo, probablemente el principal traidor del país, también irritado, lanzó un ataque similar contra la Iglesia Armenia”, enfatizó el obispo Hovnán, dando a entender la existencia de una alianza política y práctica entre los líderes de Armenia y Azerbaiyán.


¿Será mera coincidencia que una semana antes de estos ataques públicos de Pashinian, el 22 de mayo, el líder religioso azerbaiyano dijo que “la iglesia armenia es una amenaza para todos los países de la región”? Allahshukur Pashazadeh sostenía también que “no se debe hablar de Pashinian, contra la Iglesia armenia y la armenidad, Echmiadzin, sino de Ujmiadzin”, y lo consideró “territorio histórico de Azerbaiyán Occidental”.

Dispuesto a cumplir a rajatabla con el compromiso asumido con quienes lo catapultaron al poder (Occidente+Turquía+Azerbaiyán+sionismo), Pashinian escribió el 2 de junio en Facebook, que “si resulta que Karekin II efectivamente rompió su voto de celibato y tiene un hijo, no puede ser el Katolikós de todos los armenios, porque desde el momento en que existió el hecho en cuestión, no podía ser un sacerdote célibe”. Así, profundizó el enfrentamiento del Estado con la Iglesia y la división en la sociedad.


Ese mismo día, el Consejo Supremo de Echmiadzín emitió una declaración oficial con una dura respuesta a los dichos del líder del Gobierno armenio. Y unos días después, cientos de policías rodearon la Santa Sede de la Iglesia para cumplir con “la orden judicial” de detener al arzobispo Mikael Achapahian, produciéndose fuertes encontronazos entre las fuerzas represivas del Estado y los clérigos y fieles reunidos en la puerta de Echmiadzín para impedir el accionar policial. Finalmente, el líder religioso de Shirak se entregó, pero la avanzada de Pashinian contra la iglesia no se detuvo.


Al respecto, y a lo largo de estos meses, la comunidad armenia de Argentina emitió sendos comunicados en apoyo a la Iglesia Apostólica Armenia y a Su Santidad Karekin II, Patriarca y Katolicós de todos los armenios. En una de las declaraciones de todas las instituciones armenias se enfatizó que “el Katolicós, como cabeza espiritual de más de siete millones de armenios en el mundo, fue elegido por sus pares eclesiásticos y los delegados representantes de las comunidades del mundo. Cualquier intento de desacreditar su figura es un atentado a la continuidad histórica de nuestra nación, y una profunda falta de respeto hacia nuestra conciencia colectiva como pueblo”.


La misma actitud fue asumida por todas las comunidades armenias de la diáspora, quienes decidieron cerrar filas alrededor de la iglesia, exigiéndoles a los funcionarios del Estado armenio que pongan fin a la política agresiva contra una de las principales instituciones nacionales, que cumplió y cumple un rol fundamental en las tareas de unidad y mantenimiento de los valores y tradiciones culturales que hacen a la identidad armenia.


Sin embargo, parado en la soberbia que lo caracteriza y en la inmunidad-impunidad que le brinda ser Primer Ministro, Pashinian redobló la apuesta. “El Estado pertenece al pueblo. La Iglesia pertenece al pueblo. Hemos devuelto el Estado al pueblo. La Iglesia también debe ser devuelta al pueblo”, declaró, agregando que comenzará un proceso que finalizará con la elección de un nuevo katolicós.

Otra vez no se hizo esperar la reacción masiva de la sociedad armenia en contra de los dichos del premier. Uno de quienes hablaron públicamente fue el empresario y benefactor Samvel Karapetian, quién luego de mantener un encuentro Karekín II, afirmó: “Un pequeño grupo, olvidando la historia armenia y el legado milenario de la Iglesia, atacó a la Iglesia y al pueblo armenio. Siempre he apoyado a la Iglesia y a nuestro pueblo. Si los políticos no logran su objetivo, intervendremos a nuestra manera en defensa de la Iglesia”.


Horas después, la casa de Karapetian fue allanada por la policía y él fue detenido (aún sigue en prisión) acusado de “intentar dar un golpe de Estado” y de “organizar actos terroristas para derrocar por la fuerza al Gobierno”.

A principios de julio, Pashinian realizó una visita oficial a Turquía, por invitación del presidente Recep Tayyip Erdogan. Pero cuando quiso visitar el histórico Patriarcado Armenio de Estambul, se encontró con las puertas cerradas, sin ningún sacerdote ni directivo esperándolo.


Para el expresidente Levón Ter Petrosian -mentor político de Pashinian, hoy enfrentado a su alumno, “la principal tarea de cualquier gobierno es garantizar la estabilidad interna del país y la seguridad del pueblo. Sin embargo, todas las medidas del gobierno buscan perturbar la estabilidad y sembrar el caos en el país”.


En este sentido, el líder de la Iglesia Apostólica Armenia, Karekín II, indicó que “la campaña antieclesiástica desatada por las autoridades constituye una grave amenaza para la unidad nacional, la estabilidad interna del país y es un golpe directo al Estado armenio”.


A modo de síntesis, se puede concluir que hoy resulta evidente que el gobierno de Pashinian no sólo no logró cumplir sus objetivos (y el de sus nuevos socios internacionales) con respecto a la Iglesia Apostólica Armenia, sino que se encontró con una mayoría del pueblo de Armenia que decidió no acompañarlo en esta cruzada y con una diáspora que en casi su totalidad supo posicionarse junto a Echmiadzin en defensa de la historia, el presente y el futuro de Armenia y la armenidad.

Comentarios


RECIBÍ EL NEWSLETTER

Te escribimos correos una vez por semana para informarte sobre las noticias de la comunidad, Armenia

y el Cáucaso con contexto y análisis.

eNTRADAS MÁS RECIENTES

2023- LVA 10-02.png

NECESITAMOS TU APOYO
PARA HACER PERIODISMO DESDE EL PIE

Si llegaste hasta acá...

Es porque te interesa la información con análisis y contexto. NOR SEVAN tiene el compromiso desde hace más de 20 años de informar para la paz y cuenta con vos para renovarlo cada día.

Unite a NOR SEVAN

  • X
  • Instagram - Círculo Blanco
  • Telegram_X_2019_Logo-01
  • Facebook - círculo blanco
  • YouTube - círculo blanco
  • kisspng-white-house-white-plains-brush-c

Fue fundado en 1999 como continuidad de los periódicos Estrella Roja, Shirak, Verelk, Hai Mamul, Hai Guiank, Ereván y Seván de la Unión Cultural Armenia. A lo largo de su historia de casi un siglo, la prensa institucional mantuvo la periodicidad, a pesar de las prohibiciones y clausuras sufridas por las dictaduras militares de turno. Hoy, en su formato digital mantiene los objetivos y principios de sus fundadores aportando su granito de arena a la construcción de una sociedad sin explotadores ni explotados, con paz, amistad y solidaridad entre los pueblos.

bottom of page