“Israel está sembrando las futuras guerras”
- Redacción NOR SEVAN
- 21 jul
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El historiador uruguayo-israelí Gerardo Leibner, quien está radicado en Israel, participó de la actividad “Voces por la vida: Paz en Medio Oriente y Libertad en Palestina”, que se llevó a cabo en Montevideo.

Redacción NOR SEVAN
En la capital de la hermana república Oriental del Uruguay se llevó a cabo la charla-debate Voces por la Vida: Paz en Medio Oriente y Libertad en Palestina", organizada por la Unión de la Juventud Comunista, en el marco de su 70° aniversario. El orador principal fue el historiador uruguayo-israelí Gerardo Leibner, quien está radicado en Israel. A continuación, publicamos la nota aparecida en el semanario EL POPULAR.
La ciudad «humanitaria”
“Quiero empezar hablando de lo más urgente y lo más dramático. En estos momentos hay cientos de miles de palestinos en Gaza al borde de la muerte. No es una metáfora, es una realidad. Hace dos semanas el ministro, el actual ministro de defensa de Israel, Israel Katz, informó abiertamente lo que ya se sospechaba, acerca de los planes para concentrar a la inmensa mayoría de la población gazatí en Rafah, al sur de Gaza”, indicó Leibner.
“Lo llamó una ciudad humanitaria. Bueno, en el campamento de Auschwitz había un lema que decía que el trabajo libera. Esa ciudad humanitaria no es otra cosa que un campo de concentración. esa es la palabra, ese es el termino para usarlo. No lo digo yo, un izquierdista desligado de la realidad, lo dijo anteayer en la televisión en Israel el ex primer ministro Ehud Olmert una persona de centro derecha, pero que al lado de estos que están gobernando ahora Israel, es un tipo relativamente razonable y que en algún momento tuvo la intención de negociar con la Autoridad Palestina”, explicó.
“Junto con la declaración de que la población gazatí se va a tener que desplazar y concentrar en Rafah declararon otras dos cosas: primero, que quien venga del norte no va a poder regresar, o sea, va a ser un campo cerrado donde solamente ahí se va a poder obtener ayuda humanitaria, y que a medida que vayan surgiendo países dispuestos a ser receptores de refugiados, se iba a permitir la salida”, amplió.
“Entonces, se le plantea a la gente o vivir en un campo de concentración o emigrar. Y ese es el plan estratégico y varios voceros de la ultraderecha que participan en el gobierno de Israel (Netanyahu no porque es muy astuto), pero otros voceros de su entorno lo han dicho abiertamente, para ellos a partir del 7 de octubre de 2023 se les abrió la oportunidad para volver a recrear 1948”, apuntó el académico.
Emigrar o morir
“O sea, para poder así desplazar a cientos de miles de palestinos de su tierra y expandir el dominio israelí y colonizar esa tierra. Creo que, tanto la urgencia como el plan, que ya se dice de manera abierta, requiere, en todo el mundo y a todos los niveles, un gran esfuerzo para torcer el brazo de Israel y obligarlos a tomar algunas medidas urgentes: el acceso irrestricto inmediato de las agencias de las Naciones Unidas a dar ayuda humanitaria a la población en Gaza, esto es una cuestión de vida o muerte. Ya hay 57 mil muertos, hay que aclarar, son muertos con nombre, apellido y con cuerpo identificado que han sido enterrados, pero se habla de entre 10 mil y 15 mil desaparecidos, que en su mayor parte están bajo los escombros de los edificios que fueron bombardeados. Algunos están detenidos en Israel, que hasta el día de hoy no ha dado una lista de las personas que están en sus manos, ni de los cuerpos que tienen que estar reteniendo”, acusó Leibner.
“Es una situación insoportable, pero ¿saben que es lo que no se cuenta? en un diario israelí, se calculaba en un artículo hace dos semanas, que el aumento de la mortandad por enfermedades curables por gripe o por cualquier cosa, hace de que la cantidad de muertos en Gaza a partir del 7 de octubre y hasta ahora ya llega a los 100.000. O sea, los 57.000, los 10.000 bajo los escombros y gente que se ha muerto de hambre, por no tener la meditación, por no poder hacerse diálisis, por un montón de cosas que no tienen y que tendrían que estar vivas, por falta de atención médica, por falta de insumos”, denunció.
“¿Genocidio? Sí, genocidio. Ahora, no me importa cómo lo llamen, pero paren esto. Es absolutamente urgente buscar todos los medios posibles para frenar esta barbarie. El pueblo palestino en este momento requiere la solidaridad más enérgica y más firme, que pueda dársele por encima de toda otra consideración. Eso es lo más urgente”, advirtió.
“No hay futuro para los israelíes”
“Ahora quiero hablar de algunas cosas un poco más complejas y más profundas y discúlpenme que voy a hacer un poquito personal. Hablo aquí como padre y abuelo de hijas y nietas israelíes que nacieron allá como ciudadano que soy a la vez uruguayo e israelí, y lo que quiero decir es que mi llamado a frenar el genocidio del pueblo palestino lo hago por responsabilidad ante mis hijas y mis nietas”, afirmó.
“No hay futuro para los israelíes, quienes gobiernan Israel no se dan cuenta de que están llevando a su pueblo a un futuro espantoso. Supongamos que cientos de miles de palestinos son expulsados de Gaza. ¿Qué piensan que van a hacer en el futuro? lo mismo que hicieron los refugiados del 48 combatir contra Israel, por supuesto, van a querer regresar y esa va a ser la bandera y por lo tanto lo que está haciendo Israel es sembrar las futuras guerras. Está creando una situación de no futuro, de no futuro pacífico para ambos pueblos y las ruedas dan vueltas, quien hoy está arriba puede estar mañana abajo y desde ese punto de vista, pienso de que es un interés israelí, en el sentido más profundo, llegar a un compromiso histórico de paz con el pueblo palestino, un compromiso basado en la igualdad, basado en el equilibrio, en el respeto mutuo, porque el único que puede dar legitimidad a la existencia de un pueblo judío israelí es el pueblo palestino. Sin la aceptación y la legitimidad del pueblo palestino Israel va a quedar como un episodio de colonialismo”, opinó.
“Históricamente Israel fue el producto de un proceso colonial, pero un proceso colonial produce después de un tiempo una nación y una vez que existe esa nación tiene derecho de existir, pero siempre y cuando, frene el proceso de colonización o sea siempre y cuando acepte los derechos
de los colonizados y que dejen de ser colonizados estableciendo una relación de igualdad, sea idílica en un solo Estado o sea con dos Estados uno al lado del otro. Sin la solución de los derechos del pueblo palestino Israel no tiene futuro, va a ser muy duro: una guerra perpetua”, agregó.
“Estamos, como se mencionaba antes, en una era muy peligrosa, en una era de desmoronamiento o de falta de respeto absoluto, acerca de normas, de derechos internacionales. Creo que hoy lo más importante, es hacer respetar o apegarse al derecho internacional, porque es la manera en que tienen los más débiles de protegerse de la voracidad de los más poderosos. Gaza es un drama absoluto, pero en Cisjordania están sucediendo procesos que un poco han sido descritos aquí que son no menos peligrosos”, relató.
¿Y Cisjordania?
“Israel desde el 7 de octubre en adelante, está haciendo todo lo posible para que estalle Cisjordania, muy hábilmente la Autoridad Palestina está evitando el estallido bélico, porque las provocaciones son cotidianas por parte de colonos, y por parte del ejército de Israel. La historia no empezó el 7 de octubre, no es sólo Netanyahu, el gobierno anterior, que gobernó apenas un año, por ejemplo, inició una nueva costumbre de ingresar casi todas las semanas fuerzas militares y colonos religiosos a la ciudad de Nablus en una provocación, en una falta de respeto total por la soberanía que debería tener la Autoridad Palestina en los territorios A”, informó.
“Para que tengan una idea un poco de las dimensiones, los territorios A son los que, de acuerdo a los acuerdos de Oslo, están bajo jurisdicción de la Autoridad Nacional Palestina, incluyen solamente a los grandes centros urbanos, a las ciudades. En cambio, las ciudades medianas o los pueblos grandes están en la zona B y está en jurisdicción civil de la Autoridad Palestina, pero con jurisdicción militar del ejército de Israel. Ahora Israel ni siquiera respeta eso porque ingresa muy a menudo, en incursiones a la zona A. Por ejemplo, ha demolido una cantidad tremenda de viviendas en la zona de Jenin. Y en Turkarem, barrios enteros han sido desplazados en los últimos dos años. Pero también está la zona C, que es la más importante estratégicamente. ¿Por qué? Porque son las zonas agrícolas palestinas, en las cuales están instaladas las colonias israelíes. El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Yoel Smotrich, representante de uno de los partidos más fanáticos de la derecha religiosa, antes del 7 de octubre había declarado que este período de cuatro años de gobierno que le tocaba iba a ser destinadas las capacidades económicas en los presupuestos de Israel para duplicar el número de colonos de 500.000 llegando al millón de colonos en el 2026. No sé si lo va a lograr, pero lo está intentando y están creando nuevas viviendas. No creo que el Estado palestino sea inviable porque todo tiene vuelta atrás, pero el precio va a ser muy alto”, apuntó.
“Están creando una situación que entrampe y que impida un futuro. El gobierno israelí actual lo que quisiera es una tercera intifada, para tener la legitimidad de los poderosos del mundo y poder utilizar la fuerza también en Cisjordania, por eso es que estamos en épocas muy pero muy peligrosas”, opinó el académico.
¿Y dentro de Israel?
“Netanyahu tiene muchas dificultades internas en Israel. Algo de optimismo tengo que no tenia antes del 17 de marzo, que fue cuando Israel violó unilateralmente la tregua que había, a la que había llegado con Hamás y atacó. De esa manera interrumpió lo que ya estaba acordado que era la liberación de los rehenes, la liberación de parte de los prisioneros palestinos (integrados por milicianos de Hamás, personas que realizaron actos terroristas décadas atrás, pero también hablamos de presos políticos y de gente que fue arriada al montón e introducida en cárceles israelíes), entonces, esos prisioneros palestinos, estaba acordado el intercambio y estaba claro de que se iba a ir a una fase A a una fase B y se iba a frenar esto. Israel violó eso unilateralmente”, afirmó.
“Desde el 7 de octubre al 17 de marzo del 2025 no había una oposición real a la política belicista y genocida del gobierno de Israel dentro de Israel. Eso se ha roto. Por fin, después del 17 de marzo hay un sector respetable, no digo mayoritario, pero respetable de la sociedad israelí, que está en contra de la continuación de la guerra y que se manifiesta y que se expresa de distintas maneras”, apuntó.
“Creo que el cambio no va a venir por dentro de Israel, lamentablemente. O sea, puede que venga porque se está pudriendo el gobierno por dentro, pero es necesaria la presión internacional. A medida que vaya creciendo la presión internacional, hay más posibilidades que la opinión pública dentro de Israel cambie. Israel en este momento, el gobierno de Israel, el Estado de Israel, tiene que pagar un precio por lo que está haciendo. No puede ser de que esto suceda de manera impune, porque al suceder de manera impune se le está alentando a continuar así y en estos momentos están dadas las condiciones para que, con una presión internacional suficientemente eficaz, también dentro de Israel se empiecen a mover las cosas”, aclaró el académico uruguayo-israelí.
“El hecho de que dos personajes como el ex primer ministro Olmert, una persona que creció en la derecha israelí fue intendente de Jerusalén y tuvo unas políticas espantosas, anexionistas en contra de los palestinos en Jerusalén oriental. El hecho de que él hable de que esto es un campo de concentración y que es inaceptable, moralmente inaceptable, un campo de concentración y el hecho de que ya hace medio año Moshé «Bogie» Yalón, que fue ministro de defensa de Netanyahu del partido Likur de derecha, un nacionalista. El hecho de que Moshé «Bogie» Yalón haya dicho que lo que se está llevando a cabo en Gaza es una limpieza étnica inaceptable, indica que con cierta presión internacional se puede frenar esto”, opinó.
El peligro del antisemitismo
“Por último, yo sé de qué la solidaridad con el pueblo palestino se enfrenta en muchos países del mundo, en muchas sociedades con la acusación de antisemitismo. Y es muy importante abordar esa acusación. Obviamente se pueden a veces expresar dichos, palabras, actos que puedan ser o puedan remitir a cierto antisemitismo. Pero ¿de qué estamos hablando? El comportamiento antisemita y antisemitismo es simplemente una forma de racismo. El comportamiento antisemita racista es hoy del gobierno de Israel, crear un campo de concentración para palestinos en el sur de Gaza, eso es antisemitismo, Ahora, si, hay algo que a veces me molesta, las poblaciones judías del mundo no tienen ninguna responsabilidad por los actos del gobierno de Israel, y hay que ser muy cuidadosos al respecto”, apuntó Leibner.
“Es más, la cantidad de judíos en el mundo que se oponen a las políticas de Israel, no sé si es mayor o menor a quienes las apoyan. Lo que pasa, es que quienes apoyan las políticas de Israel generalmente ocupan los puestos dirigentes visibles en las comunidades judías, en las grandes comunidades judías organizadas, pero no representan necesariamente a la gente de origen judío y eso es muy importante tomarlo en cuenta”, advirtió.
“La mejor forma de luchar contra el antisemitismo es contra el racismo y ser solidario con el pueblo palestino que no significa ser antisraelí. No hay que elegir ser propalestino o proisraelí, no es una competencia, que si gana uno tiene que perder el otro, en realidad la realidad es al revés, o pierden los dos o ganan los dos”, finalizó Leibner.
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