"Nos preocupa el accionar de Occidente en Armenia", puntualizó María Zakharova
La vocera de la Cancillería rusa respondió detalladamente sobre las preocupaciones de su país y el futuro de las relaciones con Armenia.

Redacción NOR SEVAN
Durante las habituales ruedas de prensa que organiza el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Federativa de Rusia, ayer, la portavoz oficial de la cancillería, María Zakharova, respondió así a la pregunta realizada por unos de los periodistas presentes, quien le pidió comentar sobre los procesos que tienen lugar en torno a Armenia y la normalización armenio-azerbaiyana.
"No podemos dejar de estar preocupados por las tendencias alarmantes que están ganando impulso en Transcaucasia, a donde Occidente está claramente tratando de transferir los esquemas de confrontación elaborados en Ucrania.
Nuestra fraterna Armenia está sometida a una presión externa sin precedentes. En un esfuerzo por dañar los lazos centenarios entre nuestros países y pueblos, se están tomando medidas para desacreditar la política de Rusia en la región. Numerosas fundaciones, ONG y medios de comunicación, actuando a instancias de Washington y Bruselas, se esfuerzan en sembrar sentimientos antirrusos en la sociedad.
Sin embargo, estamos convencidos de que los intentos de las fuerzas externas para enfrentar Ereván contra Moscú, no tendrán éxito. Estamos decididos a fortalecer la alianza estratégica y la cooperación multifacética con Armenia, lo que nos permitirá superar juntos los desafíos actuales.
Estamos desarrollando un intenso diálogo a lo largo de las líneas militar-política y militar-técnica. El comercio está creciendo a un ritmo récord. Se están implementando y desarrollando proyectos serios en los sectores de transporte y logística, infraestructura, minería y alta tecnología. Decenas de grandes empresas rusas están dispuestas a seguir invirtiendo en la economía armenia. Estamos resolviendo con éxito las tareas de fortalecimiento de la seguridad energética y alimentaria de la república. Se mantienen contactos ramificados en los campos científico, educativo y cultural. La participación de Ereván en la Unión Económica Euroasiática le aporta importantes beneficios a Armenia.
También, ese enfoque poco ceremonioso y descarado de Occidente se puede rastrear en el proceso de normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán. No se tiene en cuenta la especificidad regional ni la especial sensibilidad del problema. Los verdaderos objetivos de Washington y Bruselas no son de ninguna manera el desarrollo de compromisos y soluciones equilibradas, sino la autopromoción y sacar a Rusia de Transcaucasia.
Nuestras negociaciones y desarrollos tripartitos son apropiados, en cambio, los auspiciados por ellos son pervertidos. Las llegadas a Armenia de emisarios occidentales bajo las banderas de la Unión Europea, OSCE, Francia, se han vuelto más frecuentes. Se están impulsando iniciativas fraguadas de manera rápida, que no tienen en cuenta para nada los intereses de toda la población de la región. Esto está plagado de la falta del equilibrio, que se logró en condiciones difíciles sobre la base de los acuerdos entre los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia del 9 de noviembre de 2020.
Paralelamente, circulan acusaciones sin fundamento de que Moscú supuestamente no cumple con sus obligaciones de seguridad con Armenia. En este sentido, nos gustaría recordar que fue nuestro país quien detuvo la guerra en noviembre de 2020, envió fuerzas que trajeron paz y estabilidad a la región, y hasta el día de hoy contribuye de manera decisiva a la solución de los incidentes armados entre Bakú y Ereván. Los intentos de fuerzas externas para lograr la retirada del contingente ruso de mantenimiento de la paz tienen precisamente como objetivo desestabilizar el Cáucaso Meridional.
En todos los niveles, continuamos trabajando con nuestros socios en aras de una normalización integral de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia, incluido el desbloqueo de las comunicaciones de transporte, la delimitación de la frontera, el acuerdo sobre un tratado de paz, la solución de problemas humanitarios y el establecimiento de un público y expertos diálogo. Y junto a todo este trabajo, también son necesarias la voluntad política y el consentimiento de ambas partes para lograr la paz.
Por otro parte, les recuerdo que recientemente el presidente ruso, Vladimir Putin, invitó a Rusia al presidente de Azerbaiyán, Iiham Aliyev, y al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, para la realización de una nueva cumbre trilateral, donde se planea discutir una amplia gama de temas trilaterales y bilaterales.