Siguen los ataques azerbaiyanos en Armenia y Artsaj
Desde la semana pasada, las Fuerzas Armadas azerbaiyanas realizan ataques armados en las regiones fronterizas armenias y en poblados de Karabaj. Hay tres heridos, dos trabajadores y un conscripto.
Redacción NOR SEVAN
Desde la semana pasada y hasta hoy, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán continúan llevando adelante sistemáticos ataques armados, tanto en las áreas de frontera con Armenia, como así también contra los pobladores civiles que realizan tareas agrícolas en distintos poblados de Karabaj.
Los dos episodios más importantes se produjeron los días 14 y 15 de junio, miércoles y jueves pasados, en los que hubo personas heridas.
El día 14 de junio, alrededor de las 11:45 horas, desde las unidades militares azerbaiyanas apostadas en la frontera, abrieron fuego en dirección al territorio donde se está construyendo una planta metalúrgica en el poblado Yeraskh, resultando heridos dos trabajadores de nacionalidad india, Mugamad Asif y Mirhasan Sagachan, quienes realizaban tareas relacionadas a la obra en construcción. Durante este mismo ataque quedó totalmente destruido un automóvil particular que prestaba servicio allí y varias grúas y camiones.
"La parte azerbaiyana viola constantemente el régimen de alto el fuego", dijo Sasún Badasian, Comandante del 5º Cuerpo de Ejército de las Fuerzas Armadas de Armenia, partes de las cuales están estacionadas cerca de la aldea de Yeraskh.
“Como resultado de la violación del régimen de alto el fuego por parte de las unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán, resultaron heridos dos ciudadanos indios, que no tenían nada que ver con la actividad militar. Son trabajadores que realizan tareas en una instalación civil, una empresa metalúrgica en construcción", puntualizó Badasian, quien destacó que la distancia hasta el puesto fronterizo azerbaiyano es de sólo 400 metros.
Tal como se informara el sábado 3 de junio en la audición radial LA VOZ ARMENIA, el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de Azerbaiyán había "condenado enérgicamente" la decisión de Armenia de construir una gran planta metalúrgica en una zona fronteriza con Nakhicheván, argumentando que “violaba flagrantemente las normas y principios del derecho internacional, especialmente las disposiciones de la Convención de la ONU sobre Evaluación de Impacto Ambiental en un Contexto Transfronterizo”. Armenia negó ésta y otras acusaciones azerbaiyanas, y continuó las tareas de construcción de esta planta metalúrgica.
Otros ataques similares contra la planta, pero sin que hayan heridos, ocurrieron los días 13 y 16 de junio.
“El proyecto fue lanzado en agosto de 2022 y las obras de construcción de la empresa comenzaron hace dos meses. Durante este período no se registraron ataques armados. En los últimos días, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán han estado disparando contra equipos y trabajadores de la construcción. La razón es bastante obvia: obstaculizar el desarrollo económico de Armenia, porque estamos hablando de una empresa bastante grande y una contribución significativa a la economía armenia”, dijo Tirán Hakobian, director del holding GTB Steel.
Hakobian informó que el trabajo en la empresa metalúrgica armenio-estadounidense se reanudará una vez que se solucionen algunos problemas técnicos. La construcción de la planta ocupa actualmente a 200 personas, de las cuales 70 son ciudadanos indios "que están en permanente contacto con su embajada". La inversión total está calculada en 70 millones de dólares. Según el director del holding, en la planta trabajarán alrededor de mil personas y tendrá una capacidad para producir hasta 250 mil toneladas de varilla corrugada al año.
El 15 de junio, alrededor de las 08:40, un grupo de militares del servicio fronterizo de Azerbaiyán intentó avanzar por el puente Khakari para plantar una bandera azerbaiyana en el otro extremo, lindante al territorio de la República de Armenia. Como resultado de las medidas tomadas por las unidades militares armenias apostadas allí, se impidió el avance de los militares azerbaiyanos y el intento de izar la bandera en el territorio de la República de Armenia.
Ese mismo día, los militares azerbaiyanos continuaron con los ataques en la región a lo largo de todo el día, utilizando armas de distinto calibre, morteros y drones. En el ataque llevado a cabo en el poblado Tegh, a las 13:35 horas, resultó herido el conscripto Artur Azroyan, de 21 años. Su estado de salud se evalúa como estable, pero grave.
El 17 de junio, a las 18:40, unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán abrieron fuego con armas pequeñas de varios calibres contra posiciones armenias ubicadas en la región de Verin Shorzha, informó el servicio de prensa del Ministerio de Defensa de Armenia, agregando que no hay víctimas ni heridos.
Ayer, 18 de junio, entre las 03:20 y las 04:10 horas, unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán volvieron a violar el cese de fuego y dispararon con armas de varios calibres contra las posiciones armenias ubicadas en las direcciones Este (Verin Shorzha, Sotk) y Sureste (Nerkin Khand) de la frontera entre Karabaj y Azerbaiyán. También, desde las 09:30 del 18 de junio hasta las 01:08 del 19 de junio, las fuerzas armadas de Azerbaiyán violaron el alto el fuego en dirección a Martuní y Martakert, en Karabaj.
Otro ataque se produjo durante la madrugada de hoy, 19 de junio, entre las 00:45 y las 02:20, pero sobre territorio soberano de la República de Armenia. Unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán abrieron fuego contra posiciones armenias ubicadas en las direcciones Este (Sotk) y Suroeste (Yeraskh) de la frontera común.
También hubo ataque con drones en la ciudad armenia de Kapan.
Es evidente que a Bakú no le interesa en absoluto avanzar hacia el entendimiento con Armenia, la paz y la estabilidad regional, y mucho menos el futuro de Karabaj y su gente. Su prepotencia y arrogancia son consecuencia directa de la falta de un castigo práctico de la comunidad internacional, en general, y de los diversos actores regionales, en particular. Las condenas verbales de distintos funcionarios occidentales, rusos e iraníes, o las declaraciones emitidas por parlamentos, organismos y organizaciones internacionales, sólo alcanzan como aliciente moral momentáneo para el pueblo armenio, que debe seguir soportando las muestras de odio y la violencia sistemática proveniente de Bakú, que cuenta con el asesoramiento militar de sus dos principales aliados: Turquía e Israel.
Repercusiones por los ataques azerbaiyanos
El 14 de junio, la Misión de Observadores de la Unión Europea que se encuentra "monitoreando" la frontera armenio-azerbaiyana, visitó Yeraskh, aldea fronteriza con Nakhicheván, donde se encuentra la planta metalúrgica que fue atacada militarmente por Azerbaiyán. La delegación de la UE no hizo ninguna declaración. Sí la hizo Toivo Klaar, representante de la UE para el Cáucaso Sur, pero no condenó a Azerbaiyán. “El tiroteo en todas las áreas debe detenerse. Es fundamental mantener el impulso positivo de las sucesivas reuniones y lograr resultados en la mesa de negociación, que beneficien a Armenia, Azerbaiyán y toda la región”, señaló Klaar.
Desde el Departamento de Estado también se hizo referencia al ataque a la planta y a los dos heridos, pero no hubo condena. “Estamos profundamente preocupados porque dos empleados civiles, de una empresa socia de los Estados Unidos en Armenia, sufrieron heridas por disparos provenientes de Azerbaiyán”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, quien agregó: “Reiteramos nuestro llamado a la moderación a lo largo de las fronteras mientras las partes trabajan hacia una paz duradera y equilibrada”.
Al otro día del ataque a la planta metalúrgica en construcción, embajadores y diplomáticos extranjeros acreditadas en Armenia visitaron la comunidad de Yeraskh, recorrieron y se interiorizaron de los sucedido en la planta.
Michael Rubin, analista principal del American Enterprise Institute, se refirió al incidente en Yeraskh y habló de dos realidades. "Primero, a pesar de las garantías que ofrece el Departamento de Estado de que Azerbaiyán ha renunciado a la acción militar para resolver la disputa de Nagorno Karabaj con Armenia, Bakú continúa utilizando su ejército para intimidar. Segundo: Azerbaiyán puede usar Karabaj como pretexto, pero Armenia es su objetivo. Yeraskh es el territorio de Armenia, que no es disputado oficialmente por ningún país”, escribe Rubinen su nota periodística, recordando el ataque de Bakú a Chermuk y la ocupación de algunas partes del territorio de Armenia por parte de las fuerzas azerbaiyanas, producidas el año pasado.
Tras su crítica al Departamento de Estado, Michael Rubin le pidió a la administración del presidente Joe Biden, que detenga de inmediato toda la asistencia militar y no humanitaria a Azerbaiyán. Y puntualizó: "La condena puramente retórica no sirve, sólo le asegura a Azerbaiyán que no enfrentará consecuencias graves por continuar con su agresión".
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