Ventajas y riesgos de la apertura de la frontera armenio-turca
- Redacción NOR SEVAN
- 7 oct
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Para el ex funcionario de Estado Davit Ananyan, si bien la apertura de fronteras podría tener un peso simbólico o político, económicamente plantea más riesgos de vulnerabilidad y dependencia, que oportunidades.

Redacción NOR SEVAN
El expresidente del Comité de Ingresos Estatales de Armenia, Davit Ananyan, dijo que la apertura de la frontera entre Armenia y Turquía trae consigo mayores riesgos de vulnerabilidad y dependencia, destacando que una mirada más profunda muestra que la situación no es tan simple ni prometedora como algunos la describen.
En primer lugar, hay que tener en cuenta la infraestructura de transporte. Al cruzar a Turquía desde Armenia, las carreteras y las conexiones ferroviarias con los principales centros logísticos turcos son inexistentes o están en mal estado. Señaló que "Turquía requeriría una inversión importante para adecuar esas rutas al tráfico internacional pesado, e incluso con voluntad política, este proceso llevaría tiempo".
"Incluso si se abren los cruces en Margara o Akhurik y Armenia obtiene acceso a la red de carreteras de Turquía que lleva a importantes puertos mediterráneos como Mersin y Derince, su distancia (850 km y 950 km, respectivamente) haría que el transporte de mercancías fuera más caro, no más barato, debido a las largas distancias y los costos adicionales", puntualizó Ananyan.
"En segundo lugar, hay que tener en cuenta el equilibrio económico. La economía de Turquía es mucho mayor y poderosa, mientras que la de Armenia sigue siendo frágil. La consecuencia inmediata de la apertura de la frontera probablemente sería una afluencia intensiva de productos turcos a Armenia, lo que desbordaría a las industrias locales, que ya tienen dificultades para mantenerse competitivas", agregó el economista armenio.
"En tercer lugar, debemos tener en cuenta las restricciones aduaneras. Como miembro de la Unión Económica Euroasiática (UEE), Armenia no puede aplicar aranceles ni restricciones proteccionistas de forma independiente, dado que las políticas arancelarias se deciden colectivamente por consenso dentro de la UEE. Por eso, a Armenia le resultaría prácticamente imposible proteger a los productores locales mediante aranceles aduaneros o barreras comerciales", subrayó el ex presidente del Comité Estatalde Ingresos.
Ananyan concluyó que, si bien la apertura de fronteras podría tener un peso simbólico o político, económicamente plantea más riesgos de vulnerabilidad y dependencia que oportunidades. Sin un plan estratégico serio que vaya más allá de gestos simbólicos de paz, las afirmaciones de "importantes beneficios económicos" son poco realistas.













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