El "optimismo" europeo y la dura realidad en Artsaj
Mientras Occidente parece disfrutar de los "logros" de su mediación -totalmente favorables para el régimen de Aliyev-, el pueblo de Artsaj reafirma su inquebrantable decisión de seguir luchando para lograr la autodeterminación, garantía real para su supervivencia.
Por Adrián Lomlomdjian
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, emitió una declaración luego de su reunión trilateral mantenida el sábado 15 de julio con el primer ministro Nikol Pashinian, de Armenia, y el presidente Ilham Aliyev, de Azerbaiyán.
En la declaración (ver texto completo aquí), Michel menciona, entre otras cosas, la "disposición de Azerbaiyán de proporcionar suministros humanitarios" a Nagorno Karabaj-Artsaj a través de Aghdam, una región que quedó bajo el control de Azerbaiyán después de la guerra de 44 días, en medio del bloqueo impuesto por Bakú desde el 12 de diciembre de 2022.
Pero el “optimismo” del presidente del Consejo Europeo casi nada tiene que ver con lo que sucede día a día en la región ni con el sufrimiento y las penurias cotidianas por las que atraviesa el pueblo de Artsaj, que continúa su lucha por la autodeterminación, como única garantía real para la perdurabilidad de su existencia en los territorios habitados por miles de años.
Mensaje televisivo del presidente de Artsaj
Ayer por la noche, en un mensaje transmitido en vivo por la TV de Artsaj, el presidente de Nagorno Karabaj, Arayik Harutiunian, advirtió que el pueblo de Artsaj recurrirá a "medidas más duras y extremas" si la vida de la gente de su país no vuelve a la normalidad lo antes posible y el bloqueo de Azerbaiyán no es levantado. También anunció que se unirá a la sentada de protesta que se lleva a cabo en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert.
En un discurso televisado a la nación, Harutiunian describió los enormes desafíos que enfrenta el pueblo de Artsaj debido al bloqueo del Corredor de Lachin, impuesto por Azerbaiyán desde hace más de siete meses, reiterando nuevamente que Artsaj está al borde de la limpieza étnica promovida por Bakú.
“Luchamos por el reconocimiento, cumplimiento y la protección de nuestro derecho inalienable a una vida digna y a la libre determinación en nuestra propia patria. Estos son derechos inalienables y no pueden estar sujetos a ninguna negociación ni concesión”, destacó Harutiunian.
“Mientras el bloqueo continúa, hemos esperado que varios miembros de la comunidad internacional trabajen para levantarlo y evitar que la crisis humanitaria se profundice. Sin embargo, sólo hemos oído palabras. No hemos visto la implementación práctica de la Declaración Tripartita, ni de las órdenes de la Corte Internacional de Justicia de la ONU, ni de las decisiones de la Corte Europea de Derechos Humanos o de los llamados de organizaciones internacionales, Estados individuales y otros actores”, subrayó Harutiunian.
El presidente de Artsaj explicó que su gobierno siempre estuvo abierto a discutir con Azerbaiyán, de manera constructiva, todos los elementos del conflicto. Sin embargo, dijo que “Azerbaiyán nunca ha querido tener un diálogo real con nosotros. Alentado por la impunidad internacional, eligió el camino de la opresión y el sometimiento”.
“Teniendo en cuenta la situación extrema por la que atraviesa la población, decidí unirme a la sentada iniciada por muchos ciudadanos en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert”, dijo Harutiunian, agregando: “Con esta sentada, esperamos que Armenia, Rusia, Estados Unidos, Francia, la Unión Europea, el Consejo de Seguridad de la ONU y otros organismos autorizados, así como todos los demás actores relacionados, se abstengan de alentar a Azerbaiyán y de seguir ignorando sus acciones agresivas y criminales”.
“Si dentro de una semana la situación de la gente de Artsaj no vuelve a la normalidad y se estabiliza a través de la intervención internacional, entonces recurriremos a acciones más duras tanto en Artsaj, como fuera de nuestro territorio”, expresó Harutiunian.
En Armenia se multiplican las acciones de solidaridad
Ayer, en Ereván, grupos de manifestantes se dirigieron frente a las representaciones diplomáticas de varios países y de la Cruz Roja Internacional, para reclamar su intervención solidaria ante la crisis humanitaria extrema desatada en Artsaj como consecuencia del bloqueo impuesto por Azerbaiyán.
Alvard Zakarian, frente al edificio de la Cruz Roja, puntualizó que “muy pronto los niños de Artsaj no tendrán nada para comer”.
“Ya no tenemos nada que perder. Muchos se han preguntado por qué estamos aquí. La Cruz Roja, cuando se estableció en Armenia durante el conflicto de Artsaj, vino aquí únicamente para atender las necesidades de Artsaj y ahora se niegan a ir y proporcionar ayuda humanitaria. Nací en Artsaj, pero vivo en Armenia, tengo un hijo de 6 meses que lleva el nombre de mi abuelo, pero él aún no lo ha visto porque no me permiten regresar. Lo que está pasando ahora en Artsaj es un genocidio, pronto los niños no tendrán nada que comer. La Cruz Roja también tendrá su responsabilidad en esto”, enfatizó Alvard.
Frente al edificio de la ONU en Ereván, la politóloga Anush Sedrakian y la poeta Hasmik Simonian comenzaron una protesta que consiste en que distintas mujeres realizarán cada una de ellas, de manera alternativa, huelga de hambre por 24 y 48 horas.
Anush Sedrakian dijo que están haciendo la huelga de hambre frente a la oficina de las Naciones Unidas, porque la ONU tiene todos los poderes para al menos proporcionar alimentos a la gente de Artsaj.
Por su parte, el pasado 12 de julio, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) confirmó su decisión del 21 de diciembre de 2022, por la que obliga a Azerbaiyán a tomar todas las medidas necesarias y suficientes para garantizar el transporte de personas gravemente enfermas que necesitan atención médica en Armenia a lo largo del corredor de Lachin, así como el movimiento seguro de personas.
Cortan la ruta en Askeran, Artsaj
Hoy, miembros del Frente de Seguridad y Desarrollo de Artsaj , junto con los residentes de Askeran, realizaron una acción de protesta en la carretera Askeran-Akna y la bloquearon con barreras de hormigón. El pueblo de Artsaj teme que con la mediación de los actores internacionales, en particular, del presidente del Consejo Europeo Charles Michel, Aliyev ponga en marcha una nueva etapa de su plan de absorber Artsaj.
"La declaración difundida después de la última reunión entre Pashinian, Aliyev y Michel ha causado una gran preocupación en la población. Todo indica de que para lograr la llamada integración de Artsaj, Azerbaiyán intentará por todos los medios traer bienes a Artsaj y mostrar a la comunidad internacional que está entregando ayuda humanitaria. Esto es inaceptable, porque después de eso, Azerbaiyán absorberá inmediatamente el resto de Artsaj. Para evitar que suceda tal cosa, hemos colocado una barrera de hormigón cerca de nuestra estación de policía en la carretera”, dijo David Ghahramanian, quien aclaró que “el camino a la vida en Artsaj pasa solo por Berdzor/Lachín. No puede haber alternativa a ese camino”.
Al respecto, hoy se informó oficialmente desde Bakú, que son 111 familias azerbaiyanas -424 personas-, las que fueron asentadas en la ciudad de Lachin durante el último año.
Desde la policía de Artsaj alertaron sobre una información errónea que se está difundiendo en las redes sociales, acerca de que empleados de la Cruz Roja, acompañados por las fuerzas de paz rusas de Akna (Agdam), están transportando ayuda humanitaria a través de la ciudad de Askeran.
“El Ministerio del Interior de Artsaj asegura que ningún vehículo pasó por el puesto de control policial de Askeran hacia Aknu y en la dirección opuesta, llevando bienes humanitarios. Al mismo tiempo, el departamento insta a no prestar atención a la información no especificada y abstenerse de difundir acciones difamatorias, que tienen por objetivo dividir a nuestra sociedad”, dice el mensaje oficial.
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